Control de accesos en el sector del agua
El control de accesos en el sector del agua debe hacer frente a los retos de un sector estratégico sujeto a las exigencias de la Ley de Protección de Infraestructuras Críticas (PIC). En un medio sensible dedicado al almacenamiento y la distribución de agua potable, es esencial poder limitar el acceso solamente a las personas autorizadas.
La seguridad de las personas y las infraestructuras: todo un reto para el sector del agua
Los técnicos de producción, contratistas y técnicos de mantenimiento de la red deben poder acceder con facilidad a los diferentes sitios alejados que caracterizan al sector del agua. Gracias a los miles de puntos equipados con control de acceso en el sector del agua, Locken acumula una indiscutible experiencia y sabe adaptarse a las particularidades significativas de estas infraestructuras críticas.
Dispersión de los emplazamientos y control de acceso
El sector del agua se caracteriza por una gran dispersión de los emplazamientos, lo que conlleva el mantenimiento de decenas de miles de instalaciones repartidas por todo el territorio, a veces en áreas urbanizadas —donde se encuentran las grandes estaciones de tratamiento de agua potable—, pero principalmente aisladas en plena naturaleza y alejadas de toda alimentación eléctrica, lo cual hace más complejo el control de accesos.
La solución de Locken no requiere cableado en las puertas, ya que los cilindros son pasivos, siendo la llave la que proporciona la energía y las autorizaciones de acceso. Los cilindros electrónicos se instalan fácilmente y sustituyen a los cilindros existentes, y además no necesitan mantenimiento específico. La solución de control de accesos de Locken está especialmente adaptada a los depósitos aislados y a las diversas instalaciones de agua potable.
Control de acceso adaptado a las inclemencias meteorológicas
Numerosas instalaciones de agua se encuentran en parajes naturales aislados y abruptos. Es así para la mayoría de estaciones de depósito o bombeo. Se encuentran sometidas a un entorno constante de humedad. De igual manera, en las zonas costeras, se enfrentan a los riesgos del medio salino, que favorece la formación de óxido.
El control de acceso debe, por consiguiente, ser especialmente resistente para poder soportar las inclemencias meteorológicas y la corrosión. Locken aporta una doble respuesta, normativa y conceptual, a este reto. Conformes a la norma EN 1670, los cilindros electrónicos, que cuentan con la homologación IP66-67-68-69, garantizan el máximo índice de protección. Además, con la llave electrónica de última generación, la transmisión de información entre la llave y el cilindro se realiza sin contacto, gracias a la tecnología de inducción. Esta permite a la llave electrónica comunicar los derechos al cilindro, a pesar del posible óxido depositado en la cerradura a causa de la humedad de los emplazamientos o aunque se haya acumulado sal o polvo. Los falsos contactos ya no obstaculizan la transmisión de información.
El sector del agua: un servicio esencial
Los centros de tratamiento y distribución de agua potable pueden considerarse parte de las infraestructuras consideradas críticas dentro de la Ley española de Protección de Infraestructuras Críticas (Ley PIC 8/2011) complementada por el Real Decreto 704/2011, por la que se considera al sector del agua un servicio esencial.
Estos centros, dedicados a la distribución del agua, bien de consumo de primera necesidad, están catalogados como instalaciones especialmente expuestas a actos de vandalismo y están sujetos a exigencias específicas en materia de protección.
Entre los diferentes dispositivos de seguridad, el control de accesos ocupa un lugar destacado. Los cilindros y las cerraduras electrónicas Locken, conformes a las normas de seguridad más elevadas, desempeñan un papel preponderante en el dispositivo global de protección de los emplazamientos. Además, las funciones de software avanzadas de la solución de control de accesos están a la altura de las más elevadas exigencias de los responsables de seguridad: configuración avanzada de permisos de los accesos gracias a la aplicación MyLocken y al módulo Bluetooth de la llave y control preciso de la actividad de los centros por medio del software LSA (Locken Smart Access).
Aislamiento y exposición al vandalismo
El carácter aislado de las instalaciones aumenta el riesgo de intrusión malintencionada. Por poner un ejemplo, los aficionados a la urbex o exploración urbana, cuya práctica puede tener graves consecuencias tanto en el plano de la seguridad de las personas como en el de la calidad del servicio prestado a la ciudadanía.
Con la máxima calificación de la norma EN 15684, los cilindros y las cerraduras electrónicas de la solución de control de accesos de Locken resisten a las perforaciones y a los actos de vandalismo, un criterio primordial para un sector de actividad que debe cumplir con la Ley de Protección de Infraestructuras Críticas.
Externalización y comprartición de los emplazamientos
Tanto si se trata de actividades de mantenimiento como de intervenciones de emergencia, las operaciones realizadas en los centros se adjudican cada vez más a terceras empresas. Esto supone que varios operarios deben tener acceso a diversas instalaciones alejadas entre sí. Este fenómeno se ve acentuado por la compartición de los emplazamientos entre distintos sectores de actividad; por ejemplo, los depósitos de agua utilizados por las empresas de telefonía para instalar sus antenas o la interconexión entre un operador público de captación de agua y la empresa operadora de la red de distribución de agua.
A esta actividad heterogénea, LOCKEN aporta una respuesta de control de accesos eficaz, ya que una sola llave electrónica basta para abrir un sinfín de cerraduras. Los técnicos ya no tienen por qué llevar esos imponentes manojos de llaves para ir de un centro a otro. Además, pueden acceder al lugar adecuado en el momento adecuado y en unas condiciones de seguridad máximas.