Control de accesos a la energía
El control de accesos en el sector de la energía debe responder a diversos retos de seguridad relacionados con la configuración de las infraestructuras y su peligrosidad intrínseca. Estaciones de regulación de gas, transformadores eléctricos, centrales eléctricas, plantas eólicas, fotovoltaicas o hidráulicas. Todos estos emplazamientos dispersos están especialmente expuestos a los riesgos.
Garantizar el control de accesos en una cadena de producción y distribución compleja
El suministro de energía requiere de infraestructuras de envergadura y muy diversas. Desde 2003, Locken equipa a las principales empresas de este ámbito, incluido el sector de las energías renovables: eólica, fotovoltaica o hidráulica. Esto se traduce en decenas de miles de puntos de acceso instalados y un gran conocimiento de estos emplazamientos.
Un control de accesos para instalaciones aisladas, dispersas y expuestas a las inclemencias meteorológicas
Las instalaciones del sector energético son de índole muy diversa. A menudo son lineales, para el transporte de la energía, y se extienden a lo largo de cientos de kilómetros. También pueden estar repartidas a través de grandes extensiones, como en los parques eólicos. En ambos casos, estos emplazamientos suelen encontrarse en zonas no urbanizadas y expuestas a las inclemencias del tiempo.
La solución de Locken está especialmente adaptada a este contexto. Los cilindros son pasivos, de modo que no es necesario conectarlos a la red de distribución eléctrica. Es la misma llave la que proporciona la energía y las autorizaciones de acceso para abrir las puertas. Los cilindros electrónicos, que se instalan fácilmente y sustituyen a los cilindros existentes, no requieren mantenimiento. Todas estas particularidades facilitan la explotación de los emplazamientos aislados.
Esta solución de control de accesos responde a la perfección a las especificidades de los emplazamientos al aire libre, incluso en entornos con condiciones difíciles, como las zonas montañosas o costeras. Los cilindros disponen de la homologación IP66-67-68-69, que garantiza un elevado índice de protección frente al agua, incluso a presión, y a los cuerpos extraños. Con la llave electrónica de última generación, la transmisión de información entre la llave y el cilindro se realiza sin contacto, gracias a la tecnología de inducción. Esta permite que la llave electrónica comunique los derechos al cilindro, aunque esté obstruido por la sal, la contaminación o el polvo o haya recibido óxido exterior debido a la humedad de los emplazamientos. Los falsos contactos ya no son un obstáculo para la transmisión de información.
Un control de accesos para infraestructuras críticas
La energía constituye un sector de actividad de vital importancia. Este sector es uno de los especialmente contemplados y vigilados en la Ley de protección de Infraestructuras Críticas. Los emplazamientos pueden ser el objetivo de ataques graves con el propósito de impactar de manera directa el potencial económico de un país. También pueden atraer a vándalos diversos, como los «urbex» o exploradores urbanos. Estos, aparte de exponerse a graves peligros pueden provocar perturbaciones importantes en el servicio, poniendo en jaque al operador.
En todos los niveles, y especialmente en la aplicación de los planes de seguridad del operador y los planes de protección específicos, la solución de control de accesos de LOCKEN desempeña un papel crucial, especialmente gracias a dos características:
La llave electrónica activa la apertura del cilindro únicamente si esta dispone de las autorizaciones necesarias. Estas pueden facilitarse en tiempo real gracias al módulo Bluetooth de las llaves de última generación. Este se comunica con la aplicación MyLocken mediante un protocolo de cifrado avanzado de tipo AES128.
Asimismo, toda apertura o intento de ella queda registrada en la memoria de la llave electrónica y se transmite al software de gestión de accesos Locken Smart Access. Esto permite al responsable de seguridad tener un control preciso e individualizado. Locken Smart Access permite detectar todo tipo de incidencias de acceso, por lo que también ejerce un fuerte efecto disuasorio.
Un control de accesos capaz de proporcionar permisos específicos
Los emplazamientos relacionados con el sector energético incluyen zonas cuyo acceso está restringido a personal especializado. Es el caso de las estaciones de transformación eléctrica o de distribución de gas, con zonas sensibles cuyo acceso está restringido a los técnicos que dispongan de permisos para realizar trabajos eléctricos, espacios confinados, etc. En el caso de las centrales eólicas, se necesita además un permiso para realizar trabajos en altura para acceder a las zonas superiores.
La solución de control de accesos de Locken ha sido pensada teniendo en cuenta este requisito, de modo que permite atribuir derechos de acceso en función del perfil del usuario y parametrizar con precisión las horas y los lugares autorizados. Junto con la aplicación MyLocken y las nuevas tecnologías (RFID, Beacon), permite enviar a los técnicos mensajes de verificación relacionados con sus permisos o las normas de seguridad obligatorias (uso del casco, necesidad de la presencia de un recurso preventivo…). De igual manera, los operarios se pueden comunicar con el sistema central (aviso de presencia en el emplazamiento, comunicación de anomalías…). Estas funciones se ofrecen según las necesidades, para satisfacer las exigencias de seguridad, cada vez más estrictas, de las empresas.
Un control de accesos adaptado al entorno ATEX
Determinadas áreas del sector del gas o derivados petrolíferos, en particular las estaciones de suministro y regulación, pueden generar una atmósfera explosiva y, por lo tanto, están sujetas a la normativa ATEX, razón por la cual las soluciones de control de accesos LOCKEN disponen de la certificación ATEX para entornos explosivos.
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